Es extraño... toda mi vida vivi en la misma casa y ahora es la segunda vez que me muevo de lugar en menos de seis meses, y creo que es normal ese sentimiento extraño: de pronto ver todo limpio, guardado, amontonado y empacado casi al vacío.
Se limpia el lugar y todo queda casi casi "como lo encontraste"; pero apuesto a que nunca quedará igual, aunque uno no quiera va dejando en los lugares sus propios monstruos, (ahora alguien justamente hablaba de eso) sus odios, sus días y sobretodo sus noches.
Ahora que lo pienso pobre de aquel o aquella que viva luego aquí, las cosas con las que se va a encontrar! (risa maquiavélica) pero creo que eso nos pasa a todos y ahi es cuando los lugares empiezan a tener ciertas "energías", en las cuales he empezado a creer.
"Ojalá que las hojas no me toquen el cuerpo cuando caigan..."
Y ojalá la próxima casa tenga más luz y los gatos ya no ataquen a las escobas.
1 comentario:
sé que odias los gatos, pero tampoco los extrangules jejeje
esa sensación pasará cuando te acostumbres a la idea, a mi tambien me pasó.. pero bueh..
por otro lado, escribes tanto como que fuera un guión que es focazo!!! (expresión sorpresiva) kcho jejeje
eso sería
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