lunes, 13 de julio de 2009

Estoy cabreado...



de escribir varias palabras y luego tacharlas,
de hacer "dibujos" y luego tacharlos,
de romper las hojas donde dibujé y escribí,
de ver fotos y pensar "quiero estar ahí",
de escribir mensajes y que nunca me respondan,
de saludar con cordialidad,
de pensar tres veces antes de hablar,
estoy cabreado de que me pregunten si estoy cabreado,
de amargarme por los huecos en la calle y la gente que maneja como le da la gana,
de tener miedo,
de la gente ingrata,
de la ingratitud,
de hacerme en la cabeza planes, películas, canciones y obras de teatro que jamás funcionan,
hablando de cabeza, estoy cabreado de los dolores de cabeza,
estoy cabreado de esconder cosas en las puertas chiquitas, matar a los muñequitos azules y darme golpecitos en la cabeza.

Quiero un vaso de agua.
Voy a guardar esta entrada.
Estoy cabreado.
¿Se puede estar cabreado, no?
ah ah.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bien dicho, cada palabra responde a una realidad casi tan comun como subjetiva... es decir que todos tenemos problemas parecidos pero vistos desde distintas perspectivas...

melissa. dijo...

de ley que se puede estar cabreado, a mi me pasa cuando ya colapso de una forma turrísima.
asi sucede, pero pasa y despues todo es buena vibra de nuevo. paciencia ante todo.